Un herrereño abre en Córdoba la primera «salmorejería» del mundo

La ciudad de Córdoba cuenta desde hace poco con el primer establecimiento del mundo dedicado al salmorejo, uno de sus platos más típicos, y esta primera «salmorejería» ha sido puesta en marcha por varios socios, entre los que se encuentra el herrereño Juan José Ruiz Álvarez, chef de profesión y de reconocida trayectoria que ha estado al frente de algunos hoteles de la cadena AC así como de la cocina del Hospes Palacio del Bailío. El local, de nombre Salmorejería Umami, está situado en pleno centro de la capital cordobesa, en la calle Blanco Belmonte número 6.

Se trata de un restaurante en el que el comensal puede elegir entre más de 35 variedades de salmorejo, desde salmorejo de coco, de vainilla, de ron, de maíz y caviar de arenque, el japonés de guisantes y Wasabi de huevas de Areuca y hasta uno con tinta de calamar con langostinos aliñados; apuestas novedosas y hasta cierto punto arriesgadas que, no obstante, están teniendo una gran aceptación entre el público. Además, los que deseen degustar otros productos aparte de la tradicional crema cordobesa pueden tomar otros platos, como ensaladas o huevos rotos cocinados a baja temperatura.

El cocinero natural de Herrera también ha pensado en los que no quieren engordar o en los que no pueden tomar ciertos productos, por lo que Umami ofrece también hay una variedad de salmorejo light, en la que se sustituye el pan por el corazón de un calabacín, y otra adaptada a celíacos en la que se utiliza pan sin gluten.

En cuanto a los precios, estos se han intentado ajustar dado el momento de crisis por el que pasa el país y que afecta también a la hostelería y la restauración, de modo que los platos van desde los dos o tres euros la ración hasta el más caro, en torno a los 11 euros. También pueden degustarse tapas, cuyos precios oscilan entre el euro con veinte céntimos y los 2,10 euros.

Con respecto al nombre del restaurante, el chef herrereño ha explicado que responde a la palabra japonesa con la que se definiría el que sería el quinto sabor, a añadir a los cuatro ya conocidos de dulce, salado, amargo y ácido: «umami» se traduciría al español como sabroso o gustoso, y en ese sentido, tiene mucho que ver también con el salmorejo.