Eusebio Olmedo, pregonero de la Semana Santa de Estepa: «Entregándome a esta ardua pero feliz tarea devolveré a la Semana Santa parte de lo que ella me ha dado a mí»

ENTREVISTA A EUSEBIO OLMEDO GAMITO, PREGONERO 2012 DE LA SEMANA SANTA DE ESTEPA

Eusebio Olmedo Gamito, 53 años, casado y padre de tres hijos, industrial del sector del mantecado y, desde el año pasado, hermano mayor de la Hermandad de Paz y Caridad de Estepa, es la persona que este año exaltará la Semana de Pasión de su localidad, en un acto que se celebrará el próximo domingo 25 de marzo, Domingo de Pasión, en la Iglesia de Santa María de la Asunción, Mayor y Matriz, a las 13 horas y con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical Amigos de la Música de Estepa, que abrirá el acto con la marcha Estrella Sublime, escogida por el propio pregonero.

Eusebio Olmedo es también presidente de la Asociación de Fabricantes del Mantecado de Estepa y del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Mantecado de Estepa. Además de hermano de la Archicofradía Sacramental de Paz y Caridad -donde también es el responsable de la centenaria Centuria Romana que acompaña al Santísimo Cristo Amarrado a la Columna (titular de la hermandad) en su salida procesional el Jueves Santo-, pertenece a las hermandades del Santísimo Cristo del Amor (“Los Estudiantes”) y del Santísimo Cristo de la Salud (“El Calvario”), así como a la sevillana hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Rendención, conocida en Sevilla como «el beso de Judas».

El pregonero nos recibió el pasado martes en su despacho de la fábrica de mantecados La Vicaría, de la que es director técnico, y en el que tenía, sobre su mesa, un borrador de su pregón, del que ya no se separará hasta el domingo, cuando suba al atril de Santa María para pregonar la Semana Santa de su pueblo. Aunque ya lo tiene escrito y totalmente cerrado, Olmedo nos explica que, en su opinión, un pregón es en un cincuenta por ciento escritura y en otro cincuenta por ciento lectura, recitado, dicción; por lo que para él es tan importante su contenido como su puesta en escena, con la que el pregonero debe ser capaz de transmitir al auditorio sus sentimientos.

En esta entrevista, Olmedo nos cuenta cómo se enfrenta al reto de pregonar la Semana Santa de Estepa, cómo vive la Semana Mayor de su municipio y cómo la definiría ante aquellos que aún no la conozcan.

El Digital (ED): ¿Qué supone para usted ser pregonero de la Semana Santa de Estepa?

Eusebio Olmedo (EO): Para mí supone una responsabilidad, una ilusión bastante grande y, sobre todo, un gran orgullo porque, aunque tiene su trabajo, cuando miramos la otra cara es cuándo valoramos lo que eso significa. Por eso quiero agradecerle a las personas que designan al pregonero que se hayan acordado de mí. He sido vicepresidente del Consejo de Hermandades de Estepa durante siete años y sé lo que cuesta designar al pregonero de Semana Santa. El trabajo de redacción del pregón sale de quitar horas a la familia, al trabajo, al ocio, al estar con los amigos…También tengo que decir que yo no soy escritor, pero un pregón sale del corazón, del sentimiento y de la experiencia. He tenido un largo recorrido de vivencias cofrades que han sido gratificantes, por lo que, si encarta, debo tener la deferencia de devolver a la Semana Santa parte de lo que ella me ha dado a mí, y una de las formas de hacerlo es entregándome a esta ardua pero feliz tarea.

ED: ¿Había sido anteriormente pregonero?

EO: Fui pregonero de la Virgen de la Esperanza, titular de mi hermandad, en diciembre de 2004. Este pregón lo dirige y gestiona el grupo joven de la hermandad, y en su día, cuando me ofrecieron pronunciarlo, acepté. Nunca antes había hecho un pregón pero tuve la experiencia y satisfacción de darlo.

ED: ¿Esperaba esta designación como pregonero de la Semana Santa de Estepa?

EO: No, nunca pensé que me fueran a designar a mí, pues creo que hay gente con más experiencia en pregones y más recorrido que yo. Lo que pasa es que, cuando has vivido lo que cuesta designar pregonero, al ofrecérmelo no me pude negar. La misma noche que me nombraron hermano mayor de Paz y Caridad, el 10 de marzo de 2011, el Consejo me comunicó su intención de que fuera el pregonero en 2012, y esa misma noche acepté, pues creo en el esfuerzo, la entrega y el compromiso.

ED: ¿Cómo será su pregón?

EO: Pues será «semanasantero» puro y duro. Durará aproximadamente una hora y cuarto, y en él hablo de la juventud, de los valores cristianos, de la vida de un cofrade, que no es sólo en Cuaresma y Semana Santa, sino durante todo el año, por la obligación que tenemos como católicos y cofrades de atender a la sociedad y de hacer obras de caridad. Mencionaré no sólo a las hermandades de Penitencia de Estepa, sino también a las de Gloria, y habrá una reseña también a mi familia, a mis amigos y al sector del mantecado. Hablaré de las pasiones, las ilusiones y sentimientos que se viven y sienten en Semana Santa, y me detendré en detalles de cada hermandad y de cada paso, así como en los sitios característicos de las procesiones en Estepa, aquellos que son más significativos y cuyos nombres evocan automáticamente una imagen o un paso en concreto. En mi opinión, el cortejo procesional no es sólo el paso, sino que lo componen también los nazarenos, los priostes, los acólitos, los costaleros, los músicos, los romanos en el caso de mi hermandad… así que a todos ellos los voy a nombrar. Si hablo también de los romanos es porque para mí la Centuria Romana de Paz y Caridad tiene mucha importancia. Ha cumplido ya un siglo de existencia, es centenaria, y de su importancia he hablado en un artículo que he escrito para el Boletín de Paz y Caridad que se ha publicado en esta Cuaresma.

ED: ¿Habrá un tiempo especial para Paz y Caridad?

EO: Seguiré un orden cronológico y, por supuesto, al llegar al Jueves Santo me detendré especialmente en mi hermandad.

ED: ¿Incluirá poesía?

EO: Sí, habrá poesía, escrita por mí. No muchos poemas pero sí, también hay.

ED: Su presentador será Fernando Capitán, quien ha sido presidente del Consejo durante ocho años, hasta el pasado mes de enero. ¿Por qué lo ha escogido a él?

EO: Todavía era presidente del Consejo de Hermandades cuando me comunicó mi designación como pregonero, y como él me escogió a mí, pues yo lo he escogido a él. He sido siete años su vicepresidente y me une a él mucha amistad. He aprendido mucho de la generación de cofrades que tienen la edad de Fernando, que es algo más joven que yo. He colaborado estrechamente con él, y considero que ha tenido una actuación brillante durante los ocho años que ha sido presidente del Consejo, y en esa tarea he colaborado con él. En esa ilusión, en ese trabajo, en esa lucha se van estrechando lazos.

ED: ¿Cómo definiría la Semana Santa de Estepa ante alguien que no la conozca?

EO: El que no la conozca, si es cristiano y practicante, vería la representación plástica de la Pasión de Cristo. Destacaría la importancia y relevancia que tiene por su historia, pues la Semana Santa de Estepa cuenta con hermandades que tienen 500 años de antigüedad, y una gran parte de ellas tiene de 300 a 400 años de historia. Por tanto, nuestra Semana Santa tiene un peso histórico y patrimonial, aparte del peso sentimental que tiene para los estepeños. No en vano contamos con nueve hermandades de Pasión y cuatro de Gloria para un pueblo de 12.000 habitantes, lo que la convierte en una Semana Santa importante.

ED: ¿Y cómo vive usted la Semana Santa?

EO: Mis vivencias de Semana Santa las dividiría en tres fases: pasado, presente y futuro. En cuanto al pasado, sería lo que representa para mí una Semana Santa de tiempos pasados, mis recuerdos, semanas santas de tiempos añorados, de mi familia…y todos esos recuerdos con todas sus connotaciones católicas y religiosas. En el presente, mi Semana Santa es desempeñar el cargo que represento, corresponder con la hermandad teniendo en cuenta la dimensión que mi hermandad tiene, sin dejar de ser consciente de que represento a 1.400 hermanos, con el trabajo e ilusión que conlleva desempeñar mi cargo por el número de hermanos y por la historia que tiene Paz y Caridad. Y en cuanto al futuro, ilusionar a los jóvenes, transmitirles la ilusión y el esfuerzo que tuvieron anteriores hermanos, los cuales supieron superar las vicisitudes y gracias a cuyo trabajo hoy podemos disfrutar de lo que la hermandad es. Pero, fundamentalmente, continuar velando y aplicando los valores humanos y religiosos que son fundamentales en las hermandades, intentando aliviar esa crisis de valores que hoy vive la juventud en la medida de nuestras posibilidades, e ilusionando al grupo joven para que ellos contribuyan a tener una sociedad más justa y hermana. Yo he intentado transmitir a mis hijos esta ilusión para que ellos sigan la misma línea que yo. Muchas veces, lo que más nos mueve a dedicar tanto tiempo a la hermandad es buscar y conseguir ese fin.