Los legionarios de la Prima Vernacula de Roma tomaron las calles de Gilena ante una gran expectación

Texto y fotos: Remedios Camero
Gilena se ha vestido de romana y se ha echado a la calle para participar en el I Festival de Historia Viva Castra Legionis, que ha congregado a numeroso público tanto ayer día 30 de abril como hoy, 1 de mayo, en torno a las actividades que los más de 200 voluntarios participantes en esta original iniciativa han desarrollado bajo la batuta de la Colección Museográfica de Gilena (CMG), impulsora de este espectáculo de recreación nunca antes visto en la Sierra Sur de Sevilla. Anoche, en su inauguración, más de 700 personas acompañaron la puesta en escena de estos voluntarios que, ataviados al estilo de los romanos del siglo I antes de Cristo, iluminaban su escenificación con antorchas y pebeteros, creando un ambiente más que real y soportando estoicamente el frío que acompañó a la noche del lunes en la Sierra Sur sevillana.

El I Festival de Historia Viva estaba previsto para el último fin de semana de abril, pero la lluvia obligó a la organización -el Ayuntamiento de Gilena a través de su Área de Cultura y su Colección Museográfica- a aplazarlo y condensar sus actividades entre la noche del lunes 30 y hoy martes, aprovechando la jornada festiva del 1 de mayo.

La inauguración, pues, fue anoche a las 21 horas, y hoy martes, las actividades previstas se han celebrado a las 12 del mediodía, a las 16 y a las 19 horas, con gran afluencia de público procedente no sólo de Gilena sino de toda la comarca de Estepa, como ha afirmado a este periódico el conservador del museo gilenense, David Ruiz quien, ataviado también con la ropa al uso en la época recreada, ha participado de la actividad como un voluntario más.

David Ruiz, en declaraciones a este periódico, ha mostrado su agradecimiento al pueblo de Gilena por su implicación en esta iniciativa que llevan preparando desde hace año y medio. Tanto la idea de hacer esta recreación como su desarrollo han surgido del Museo de Gilena, y su conservador explica que es algo común en ciertos países del norte de Europa, pero menos conocido en España, donde sólo existen unos cuantos grupos de recreación histórica como el puesto en marcha ahora en Gilena.

Ruiz ha querido resaltar también el ingente trabajo realizado por los voluntarios, pues todos los materiales utilizados en la recreación los han fabricado ellos mismos tanto en la sede del museo como en otros talleres de la localidad que han cedido espacios para ello. Es el caso de las espadas íberas o falcatas que portaban los voluntarios que hacían las veces de soldados de la legio Prima Vernacula, sección del ejército romano que participó en la Batalla de Munda, librada el 17 de marzo del año 45 a. C. entre los ejércitos de Julio César y los pompeyanos al mando de Tito Labieno y los hijos del difunto Pompeyo el Grande, Cneo y Sexto.

Existen varias teorías acerca de la ubicación exacta de aquella batalla, que se sitúa según los estudios al respecto en territorios malagueños, sevillanos o cordobeses. Se cree que ésta se libró en las llanuras cercanas a la antigua colonia romana inmune de Munda, pero situar esta colonia en el mapa de Andalucía es más complicado. En opinión de David Ruiz, la teoría con más peso ubicaría la Batalla de Munda en el entorno de Astigi, la actual Écija, y se cree también que en lo que hoy es término municipal de Gilena habrían acampado los legionarios de la Prima Vernacula antes de alcanzar Astigi, en los días previos a la batalla. «En Gilena, se ha relacionado tradicionalmente la Batalla de Munda con el llamado Tajo de Pompeyo, una zona donde se piensa que pudieron acampar los soldados camino del lugar donde finalmente se libró la Batalla de Munda», ha explicado a este periódico el arqueólogo municipal.

Esta excepcional circunstancia de la historia llevó a los responsables de la Colección Museográfica gilenense a plantearse la celebración de una actividad de este tipo, que ha contado con el respaldo de numerosos vecinos del municipio. Asimismo, David Ruiz quiso hacer de nuevo hincapié en el hecho de que el I Festival de Historia Viva «intenta poner en valor las campiñas sevillana y cordobesa; en ese sentido, no tiene un carácter localista» como otras fiestas de tipo medieval que sí se celebran con mayor asiduidad en España desde hace algunos años.

Como ya hemos indicado, el mal tiempo obligó a su aplazamiento desde el viernes 27 de abril, fecha prevista para su inauguración, hasta la noche de ayer lunes día 30, y este hecho ha podido afectar de algún modo a la afluencia de público, comenta el conservador museístico, pues «durante el fin de semana ya vino mucha gente de fuera preguntando por el festival y hubo que explicarle que se había aplazado un par de días», aunque la acogida finalmente ha sido muy satisfactoria, como ha podido comprobar in situ este periódico.

Los asistentes a la sesión desarrollada a las 12 del mediodía, por ejemplo, han podido conocer los rituales de consagración de un campamento romano y de purificación del ejército bajo los ojos atentos del águila que siempre presidía estas ceremonias. La purificación de los soldados recibía en la Roma clásica el nombre de Lustratio, mientras que la consagración del campamento u ofrenda al dios Marte recibía el nombre de Souvetaruilia. Ambos rituales han sido recreados mientras una narradora ha ido explicando por megafonía el significado de cada acción realizada por los voluntarios, los cuales, por cierto, fueron presentados uno a uno dando a conocer sus nombres reales a la llegada del grupo al parque del Manantial del Ojo, lugar en el que se ha desarrollado el festival.

La explanada que da paso al parque, por su parte, y que se sitúa junto a la ermita gilenense, ha sido el lugar elegido para la demostración de tácticas militares, las cuales han tenido una gran acogida entre el público, según ha explicado a este periódico David Ruiz, que ha indicado que habían llamado mucho la atención de los asistentes por su espectacularidad.

Pero además de presenciar la recreación, los que se hayan acercado ayer y hoy a Gilena han podido vivir en primera persona parte de los usos y costumbres de la Roma bajorreplubicana en cuya época se ha ambientado el I Festival Castra Legionis. Así, por ejemplo, había instalado un servicio de barra en el que se podían degustar los vinos que los romanos tomaban con aromas y sabores de pétalos de flores o canela, o distintos platos de la época en lo que se ha denominado Munda a taula, o degustación de recetas romanas según el recetario de Apicio.

También ha habido talleres, en los que han podido participar activamente los más pequeños, como el Lucernae, donde se ha enseñado a fabricar lámparas de aceite. Así mismo, los asistentes han podido «alistarse» en la legión romana dentro de la actividad denominada Milites, que ha consistido en el alistamiento en una mesa de reclutamiento situada a tal efecto junto a la tienda de campaña desplegada en el Manantial del Ojo.

El Ayuntamiento de Gilena y su Colección Museográfica tienen la intención de convertir este festival en una cita anual con la historia, aunque la fecha tal vez podría variar. Castra Legionis es el primer festival de historia viva que se desarrolla en Andalucía, según sus organizadores, y “el único de España dedicado exclusivamente al ejército romano”. La CMG ya explicó hace algunas fechas, como publicamos en este periódico, que “los elementos de recreación histórica y de arqueología experimental se encuentran basados en las características del ejército romano republicano desde el siglo II al I a.C., justo después de la reforma de Mario».

Su originalidad ha quedado demostrada en estos dos días en los que Gilena ha retrocedido más de dos mil años en su propia historia. No en vano, ha despertado ya interés en otros puntos de la geografía andaluza, aunque esta cuestión tiene todavía que ser consolidada. Pero según ha manifestado el conservador de la CMG, en algunas ciudades de España donde se han celebrado festivales de este tipo, de historia viva, han surgido posteriormente grupos de recreación histórica que han llevado su espectáculo a otros pueblos o ciudades, en los que han dado a conocer una parte de la historia de nuestra Hispania de una forma amena y original. En Gilena no se descarta esta posibilidad, dado el entusiasmo que la actividad ha despertado en la localidad, volcada como ha estado y como ha demostrado en los dos días que ha durado este primer festival Castra Legionis.