Los gamberros vuelven a hacer de las suyas en el Parque Municipal de Estepa

El balancín arrancado, en primer plano. Al fondo, el caballito también roto el fin de semana.

El balancín arrancado, en primer plano. Al fondo, el caballito también roto el fin de semana.

En tres años y medio que lleva reabierto el Parque Municipal Príncipe de Asturias de Estepa, y a pesar de que durante la noche permanece cerrado, han sido múltiples los destrozos que han sufrido sus distintos equipamientos, pero especialmente los juegos infantiles destinados a los niños. Entre el jueves y el sábado de la semana pasada, uno de los soportes del sube y baja de dos plazas había sido arrancado (como se aprecia al fondo de la imagen publicada), pero no contentos con eso, hoy ha amanecido arrancado otro de los balancines del parque, en concreto el de tres plazas.

Desde esta web desconocemos si se ha tratado de una acción vandálica pero apostamos por ello dado que, hasta ayer, el balancín funcionaba con normalidad, y el peso de un menor (para quien está destinado) no hace posible, en nuestra opinión, que el muelle que sostiene los asientos pueda romperse, pues entre otras cosas, este tipo de equipamientos supera una serie de controles de calidad para evitar que ningún niño pueda sufrir un accidente durante su uso.

Hace unos meses que el Ayuntamiento de Estepa procedió al cambio de uno de los toboganes en su totalidad, también muy deteriorado en su soporte de madera y al que le habían arrancado varias partes. Puede deberse a un mal uso de los menores pero, insistimos, es más probable que sea obra de jóvenes maleducados, que hacen uso del parque pero sin consideración hacia el equipamiento urbano que pagamos todos de nuestros bolsillos a través de nuestros impuestos, pero que en casos como éste, sería muy deseable que fuera pagado exclusivamente por los padres de los que provocan el daño.

Desde este periódico hacemos un llamamiento al Ayuntamiento de Estepa a fin de que reponga, si es posible, estos juegos infantiles para el disfrute de todos los menores de Estepa, mientras que a los vándalos que juegan a destrozarlos les diríamos que tengan consideración con lo que es de todos, si bien dudamos que individuos capaces de hacer estos destrozos sean siquiera capaces de leer esta información.