El juzgado de Estepa imputa a un concejal de IU Herrera y éste acusa al PSOE de «venganza política»

El Juzgado mixto número uno de Estepa, según informó el pasado lunes la agencia de noticias Europa Press, mantendría imputados a un edil de IU-CA del Ayuntamiento de Herrera, Gabriel Navajón, y un policía local «por una querella formulada en su contra y también contra un miembro de IU-CA, también imputado, después de que el concejal sorprendiese a dos menores sobrinos del ex alcalde socialista» herrereño, Custodio Moreno, «retirando carteles contrarios al mismo y les llevase al interior del Consistorio para averiguar su identidad y el motivo de su actuación.» Los niños habrían asegurado «haber sido sometidos a todo un «interrogatorio», pero los imputados niegan «mofas», retención o cualquier perjuicio», indicó Europa Press. Por su parte, Navajón «ha tachado de «falso» que los niños fuesen sometidos a burlas o humillaciones, atribuyendo la querella a una «venganza política», informó también el lunes la misma agencia de noticias.

Los hechos en cuestión se remontan al 3 de julio de 2013, cuando, según el relato de uno de los menores de edad, ambos paseaban por la plaza del Ayuntamiento de Herrera y se percataron de unos carteles «en los que se decía que su padrino se había quedado con un dinero que no era suyo, lo que no era cierto porque se lo había dicho su tío», toda vez que según el testimonio de este niño de 12 años de edad «su abuela había estado llorando por razón de este tema», con lo que los menores decidieron «arrancar los carteles», explica Europa Press. «Los carteles en cuestión eran fotocopias de una publicación de prensa sobre el ex alcalde socialista del municipio Custodio Moreno, tío de los menores, quienes por aquellos días pasaban unos días en el municipio para visitar a sus familiares.»

En ese momento, y siempre según el relato del menor recogido en el juzgado, «salió del Ayuntamiento un hombre que les regañó» y les dijo «que entraran en el Ayuntamiento, que se lo iban a tener que explicar a la Policía». Una vez en el Ayuntamiento, según el relato del menor, recogido en un acta de exploración de testigo menor de edad, les preguntaron «en repetidas ocasiones que quién era la persona que les mandaba», aunque aquello parecía «un interrogatorio» y «no fue una regañina normal», porque «los hombres estaban muy enfadados e insistían en saber quién les mandaba». Ambos menores, según el relato del niño, estaban «muy nerviosos» e incluso la niña «se orinó encima», si bien finalmente se les permitió abandonar el Consistorio.

A cuenta de estos hechos, «en octubre de 2013 los padres de los dos menores promovieron una querella por presuntos delitos de detención ilegal, contra la integridad moral y de lesiones, contra el concejal de IU-CA Gabriel Navajón Segador, un agente de la Policía Local y el miembro de IU-CA Gregorio Muñoz. En diciembre de aquel año, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Estepa resolvió el archivo de las actuaciones, si bien los padres de los menores recurrieron tal extremo ante la Audiencia Provincial y la misma ordenó, a través de un auto emitido el pasado mes de febrero y recogido por Europa Press, la revocación de dicha decisión y ordenó continuar la investigación «para una adecuada conclusión de la causa».

Por su parte, en su acta de declaración, recogida también por la agencia de noticias Europa Press, «el concejal de IU-CA imputado en las actuaciones reconoce que vio a los niños «quitando los carteles» y como no le «parecía bien» dicha actuación, los llevó «al Ayuntamiento para preguntar al agente de la Policía Local si les conocía» y averiguar «por qué» lo hacían. El edil alegaba que los carteles en cuestión no pertenecían «a su agrupación» y defiende que «los chiquillos iban bien» y no los vio «nerviosos», con lo que asegura no haber apreciado que la niña se orinase «encima».

«El agente en cuestión, de su lado, relataba que el concejal llegó al Ayuntamiento «con dos menores» y le preguntó si les conocía y que quién había mandado quitar los carteles», tras lo cual el menor se habría identificado como «sobrino del anterior alcalde» socialista. Según el policía, todo aquello «sucedió en más o menos un minuto», negando que se «mofase» de los menores ni que se les retuviera. El miembro de IU-CA Gregorio Muñoz, de su lado, se desliga de los hechos y alega que «el policía y el otro concejal le dijeron que esos niños habían quitado los carteles», porque él, en ese momento, estaba «en el despacho de arriba hablando con una concejal del PP», apartándose así de los hechos en cuestión», señala la noticia difundida por Europa Press.

En declaraciones a Europa Press, Navajón ha dicho que invitó «a los niños para que, si querían, viniesen, y ellos entraron detrás de mí», y explica que los carteles eran fotocopias de una publicación de prensa sobre el ex alcalde socialista del municipio Custodio Moreno, tío de los menores, y el PSOE «mandó a los niños» a retirar estos carteles después de haber mandado a uno de sus «miembros». Señalando las obligaciones implícitas a la condición paternal, el edil asegura que «yo jamás mandaría a unos niños a hacer lo que ellos estaban haciendo», pues según su relato los menores explicaban que habían sido enviados «por su abuela, que está llorando día y noche» por el contenido de las publicaciones», indica la agencia de noticias.

Gabriel Navajón, en ese sentido, explica que es «falso» que los menores fuesen retenidos o sometidos a burlas o humillaciones, porque fueron conducidos, según su versión de los hechos, «a un pasillo» próximo a la oficina, que no «comisaría ni jefatura», que ocupa un agente de la Policía Local «en la reserva» que ejercería meramente labores de custodia. Allí, durante aproximadamente «un minuto», se aclaró la situación.

«No hay nada. Esto es una venganza política», dice el concejal de IU recordando que después de que las últimas elecciones municipales se saldasen para el PSOE con la pérdida de la mayoría absoluta de la que gozaban desde hacía más de 30 años y recordando, asimismo, que la posición de IU-CA fuera determinante para que el PP gobernara en la localidad y no el PSOE, que no pudo hacerse con la Alcaldía herrereña.