Entre 150 y 180 han sido los vecinos de Estepa de todas las edades que al mediodía de hoy se han concentrado en la Avenida de Andalucía junto a la rotonda conocida como de la “mantecadera” por la estatua que la preside. La concentración, no autorizada por la Subdelegación del Gobierno sino convocada, al igual que la del pasado sábado 5 de julio, vía WhatsApp y redes sociales, ha discurrido durante dos horas de manera totalmente pacífica, entre fuertes medidas de seguridad tanto de Guardia Civil como de Policía Local.

En concreto, en la Avenida de Andalucía ha habido apostados seis coches de la Benemérita y uno de la Policía Local, un dispositivo que se extendía hasta los alrededores de la Barriada de Los Poetas, muy cercana al lugar de la concentración y donde el pasado sábado se produjo la quema de dos viviendas por parte de un grupo de vecinos incontrolados. En las inmediaciones de este lugar había instalados al menos cuatro coches patrulla de la Guardia Civil, algunos de ellos perteneciente a la Unidad de Seguridad Ciudadana (USESIC).

Los vecinos concentrados a las 12 del mediodía en la zona prevista han permanecido en silencio y sin mostrar ningún tipo de pancarta. Asimismo, no han cortado el tráfico de la Avenida de Andalucía, lo que hubiera provocado la intervención de las fuerzas del orden. La segunda protesta en una semana por la oleada de robos acontecida en la localidad ha transcurrido, por tanto, sin incidentes, y se ha disuelto hacia las dos de la tarde, cuando los vecinos allí concentrados han vuelto a sus casas.

Los estepeños presentes en la concentración han estado acompañados por numerosos medios de comunicación –principalmente televisiones regionales y nacionales-, que han entrevistado a aquellos que han querido hacer alguna declaración, mientras que otros muchos se mostraban reacios y dolidos por el trato que en algunos medios televisivos y redes sociales se les ha dado a la población estepeña, acusándolos de racistas debido a que los presuntos autores de los robos son de etnia gitana, cuando el motivo de las protestas no ha sido contra un colectivo étnico sino contra un clan concreto al que los estepeños acusan de los robos (“los chorizos”), explicaban hoy de nuevo algunos de los allí presentes, independientemente de la raza o nacionalidad de los mismos.

Uno de los vecinos que ha accedido a hacer declaraciones a los medios allí presentes ha sido Francisco Reina, el cual ha afirmado que el pasado mes de febrero fue víctima de un robo tanto en su casa como en el domicilio contigüo, perteneciente a su hija, donde ésta guardaba artículos y pequeños electrodomésticos de cara a su próxima boda y donde los ladrones se llevaron objetos por valor de unos 1.200 euros: una vitrocerámica, una radial, un televisor o un vídeo-portero, todo sin estrenar, entre otras cosas.

“Entraron en mi casa y nos dejaron “pelaos”. Nosotros no somos racistas; en Estepa hay unos doce mil habitantes y viven más de 1.200 extranjeros, pero esto ya no se podía aguantar más. Más de 50 robos en dos meses, salimos a un par de robos diarios. A mí me robaron de noche, y desde mi casa, donde no pudieron llevarse mucho, saltaron a la de al lado y se llevaron el ajuar de mi hija. Ahora, cuando los muchachos la semana pasada fueron a sus casas y cogieron lo que era suyo no creo que les hayan robado, porque lo que “los chorizos” tenían no era suyo”, explicaba esta mañana este vecino indignado.

En su opinión, las autoridades han actuado mal porque este problema se conoce desde hace mucho tiempo y nadie ha hecho nada, y según ha declarado, “los delincuentes nos están amenazando y los que tienen que hacer algo, no hacen nada. Ahora nosotros tenemos 22 imputados mientras que los delincuentes siguen haciendo declaraciones en la tele”, otro punto éste que ha causado hondo malestar entre la población estepeña a lo largo de toda la semana.

Esta tarde, a las 20 horas, había en principio otra manifestación también sin autorización oficial convocada, si bien a esta hora se desconoce si reunirá a vecinos en torno a la rotonda de la mantecadera o no.

Fotos: El Digital de la Sierra Sur de Sevilla.