Los padres del joven autista sin escolarizar de Pedrera se reunirán con la Junta en breve

Los padres de Manuel Lobato, alumno con espectro autista sin escolarizar en Pedrera, se reunirán en los próximos días con el Delegado de Educación en Sevilla para buscar alternativas y soluciones al caso del joven. Así se ha decidido en la reunión celebrada este miércoles a la que han acudido representantes de las ampas de la localidad, la asociación ADIFAS, el concejal de Educación y los padres del menor, explicó el Ayuntamiento de Pedrera en nota de prensa.

El pasado miércoles, las asociaciones de madres y padres de alumnos (ampas) de los centros educativos de la localidad, Ampa “La Pedrea”, “Antonia Calzado” y “Mariana Pineda”, la Escuela Infantil “Doña Lola”, la Asociación Asociación de Disminuidos Psíquicos, Físicos y Sensoriales, Familiares y Simpatizantes (Adifas) ADIFAS y el concejal de Educación del Ayuntamiento de Pedrera, Álvaro García Mancheño, se reunieron «para sopesar y valorar las alternativas propuestas por la Delegación Provincial de Educación», dijo el Consistorio.

«La presión social y mediática de este caso parece haber sido determinante para buscar soluciones al caso del joven de Pedrera. A pesar de ello, la convocatoria de huelga en los cuatro centros educativos de la localidad sigue vigente, aunque aún está por determinar la fecha.»

Manuel Lobato tiene 13 años y padece un trastorno del espectro autista. No obstante, «en lo que va de curso aún no ha podido ser escolarizado», ya que el Instituto de Educación Secundaria (IES) Carlos Cano, donde debería estar recibiendo clase junto a sus compañeros, «no tiene recursos adaptados a su discapacidad». La familia de este niño se atiene a todos los informes y recomendaciones de los profesionales que trabajan con el niño -tanto públicos como privados-, que «aconsejan su escolarización en el IES para seguir con su aula de referencia, pero con los mismos recursos de los que disponía en el colegio».

A principios de curso, la Delegación Territorial de Educación dio como solución intermedia que el alumno “estuviese parte del tiempo en el colegio con el recurso del aula específica, y otra parte en el instituto con sus compañeros”, pero se trata de una medida que no ha satisfecho a los progenitores del niño “que se oponen a la itinerancia del niño, ya que distancia que hay entre ambos centros es de más de un kilómetro”. Los padres han elevado la queja al Defensor del Menor.