Fernando Atero:“Siento mucho orgullo y responsabilidad e intento fijarme en el espejo de mi padre, porque él es mi referencia”

Entrevista a Fernando Atero Blanco, hermano mayor del Dulce Nombre de Jesús de Estepa

Hermano del Dulce Nombre de Jesús desde su nacimiento en una hermandad en la que su padre fue hermano mayor durante 18 años, Fernando Atero Blanco, licenciado en Derecho, vive su primera Cuaresma y Semana Santa al frente de su hermandad como el hermano mayor más joven que tiene Estepa en la actualidad pues sólo cuenta con 33 años, si bien afirma que ésta, la de elegir hermanos mayores  alrededor de la treintena, parece ser la tendencia actual en las hermandades estepeñas.

Su padre, Antonio Atero, fue hermano mayor en dos etapas: entre 1981 y 1989, y desde comienzo de la década de los 90 hasta el año 2000. Fernando se recuerda vistiendo la túnica de la hermandad desde que tiene uso de razón, aunque sabe que la viste desde que nació, como todos sus hermanos. Su padre falleció el día de Navidad de 2008 y sólo ocho meses después, el 30 de agosto, él fue elegido hermano mayor por mayoría absoluta en unas elecciones que contaron con el índice de participación más elevado en unos comicios de este tipo. La jura del cargo fue el pasado 2 de enero. Relevó entonces a Antonio Espinosa de la Vega, anterior hermano mayor, y estará al frente de la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús, Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Paz los próximos cinco años.

El Digital: -¿Había usted ocupado algún cargo en la Junta de Gobierno de su hermandad antes de ser hermano mayor?

Fernando Atero: – No. Antes de ser hermano mayor fui secretario primero durante cinco años. He participado mucho en la vida de hermandad pero no había tenido nunca antes un cargo en la Junta de Gobierno, si bien he de decir que el cargo de secretario podría considerarse como el motor de la hermandad y requiere también mucha dedicación.

ED: -¿Qué supuso para usted ser elegido hermano mayor con tan alto índice además de participación por parte de los hermanos?

FA: -Pues supone mucho orgullo y mucha responsabilidad.  Intento fijarme en el espejo de mi padre, qué hubiera hecho él en mi caso, pues él es mi referencia. Pero ser hermano mayor supone también mucho trabajo, y a veces es complicado dirigir a un grupo tan numeroso de personas.

ED: -¿Cuál sería el proyecto más destacado que usted va a acometer próximamente como nuevo hermano mayor?

FA: -Esperamos finalizar el bordado del palio, un proyecto que se inició en 1985 y que esperamos que se haga por fin realidad, pues este año se va a completar el palio con el lateral interior derecho, que es el que faltaba. Desde que se inició el bordado, éste se ha llevado a cabo en tres talleres distintos, pero finalmente se va a terminar en los talleres de Fernández y Enríquez, en Brenes.

ED: -Usted perteneció durante 14 años a la Asociación Cultural Amigos de la Música de Estepa. ¿Qué opinión le merece la banda que posee la hermandad, la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús?

FA: -Creo que se trata de una parte de la hermandad que realiza una importante labor social, porque reúne en torno a sesenta jóvenes aficionados a la música y hoy en día es muy importante que los jóvenes tengan aficiones y un espacio donde desarrollarlas. Además, es una banda que va a más; este año en Semana Santa tocan, además de en Estepa, en diversos pueblos como Badolatosa, Nueva Carteya, en Córdoba, o Antequera.

ED: -¿Qué otros proyectos tiene en mente para su mandato?

FA: -Me gustaría modificar las reglas de la hermandad y adaptarlas al marco de la nueva normativa de hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Sevilla, pues las reglas actuales son de principios de la década de los 80, pero ya en 1997 surgió una nueva normativa a la que aún no nos hemos adaptado. Uno de los principales cambios que introduciría sería cambiar el mandato de cinco a cuatro años. Por otra parte, me gustaría también consolidar el grupo humano actual que posee la hermandad, pues en los últimos años han fallecido hermanos muy notables de la misma y estamos viviendo un cambio de página, una nueva etapa, un cambio generacional que a mí me está tocando comandar y que creo que va a ser un periodo importante en la hermandad.